Opinión

Mundo Sant Cugat

Los equipamientos sociosanitarios que no llegan

En los últimos meses, hemos sido testigos de las ambiciosas inversiones que se están realizando o se van a realizar en nuestro municipio. Entre ellas, destacan la ampliación del Arxiu Nacional de Catalunya (con un presupuesto de diez millones de euros), la remodelación del Centro de Alto Rendimiento (nueve millones de euros), o la futura Biblioteca Central (catorce millones de euros). Estas inversiones reflejan el crecimiento de Sant Cugat y su consolidación como una de las ciudades más avanzadas y competitivas del país.

Sin embargo, en este camino de progreso no debemos olvidar un pilar fundamental: el estado del bienestar. Sant Cugat ha crecido exponencialmente en los últimos años, pero los servicios sociosanitarios públicos no han evolucionado al mismo ritmo. Los equipamientos esenciales para garantizar la salud y la calidad de vida de los ciudadanos, parecen haber quedado en un segundo plano para la administración frente a otros proyectos. ¿Se están descuidando las prioridades? La realidad es que los sucesivos gobiernos de la Generalitat de Catalunya se han despreocupado de las inversiones en el ámbito sociosanitario que nuestra ciudad necesita urgentemente, y que, por cierto, vienen siendo reclamadas insistentemente desde hace años.

Al Partido Popular de Sant Cugat nos preocupa esta dejadez, y por ello, en los últimos ejercicios hemos presentado enmiendas a los presupuestos de la Generalitat a través de nuestro Grupo Parlamentario para que se recojan las inversiones que nos hacen falta en este ámbito (el cuarto Centro de Asistencia Primaria, el hospital de referencia o la segunda residencia pública para la gente mayor) y que, lamentablemente, siempre fueron rechazadas. Ahora solo cabe esperar si el nuevo Govern tendrá más sensibilidad que la que han tenido los gobiernos autonómicos anteriores y tendrá en cuenta nuestro municipio para realizar dichas inversiones.

Igualmente, estas demandas tan necesarias las hemos trasladado también al Pleno Municipal en forma de mociones:

Así, el Grupo Municipal del Partido Popular presentó en el pleno del mes de octubre de 2023 una moción solicitando a la Generalitat de Catalunya la construcción de un cuarto Centro de Atención Primaria. Consideramos que este equipamiento es imprescindible, especialmente para atender al barrio de Sant Francesc, donde la población envejecida requiere atención cercana y continua.

Igualmente, presentamos en el pasado mes de febrero una moción para reclamar el Hospital de Referencia que cubra las necesidades de los santcugatenses, al conocer que la Generalitat había anunciado, con el visto bueno de nuestro alcalde, la construcción de un Centro de Alta Resolución (u hospital de día). Si bien este proyecto es un avance, la realidad es que se queda muy corto frente a la demanda actual y futura, e incumple lo que se acordó hace ya más de veinte años, y que por cierto, llevábamos la mayoría de partidos políticos en nuestros programas electorales.

Y finalmente, a instancias también del Grupo Municipal del Partido Popular, en el pleno de este mes de noviembre, se ha aprobado una moción para que el Ayuntamiento ponga a disposición de la Generalitat terrenos destinados a construir una residencia pública, pese a que, sorprendentemente, esta iniciativa fue rechazada por partidos como la CUP y En Comú Podem, a pesar de ser una reivindicación histórica de la ciudadanía.

Los santcugatenses merecen un sistema sociosanitario fuerte que garantice la atención en todas las etapas de la vida. Por ello, es necesario que las administraciones locales y autonómicas trabajen juntas para priorizar proyectos que impacten directamente en el bienestar de las personas.

Invertir en otros ámbitos es importante, pero no podemos permitirnos descuidar los servicios esenciales que aseguran nuestra calidad de vida, pues la salud no puede esperar. Porque al final, una ciudad avanzada no se mide solo por sus equipamientos, sino por cómo cuida a sus ciudadanos cuando más lo necesitan.

Desde el Partido Popular de Sant Cugat apostamos por priorizar lo verdaderamente importante: la salud, la dignidad y el bienestar de todos los santcugatenses. Solo así construiremos una ciudad donde el progreso sea sinónimo de humanidad.

ESTRELLA SALANOVA és regidora del PP Sant Cugat

Ahora toca reconstruir

Desde las 20 h del 29 de octubre, toda España ha observado atónita los efectos de la masacre que ha sufrido el pueblo valenciano debido a la terrible DANA.


Todos tenemos amigos o conocidos valencianos que han sufrido sus efectos en primera persona, y hemos oído de casos trágicos de personas que lo han perdido todo: sus hogares, sus familias o incluso sus vidas.

Hemos observado la masacre en directo; es normal que no podamos evitar que nuestros sentimientos afloren. Ahora bien, lo que sí es inaceptable es el uso político que, según quién, le está sacando a la DANA.

Las administraciones que han gestionado los mecanismos de prevención tendrán que rendir cuentas ante sus respectivos parlamentos, sin duda alguna. Cuando eso pase, tocará analizar la gestión de las mismas. Pero, desde luego, todos los políticos aquí no son, ni han sido, lo mismo.

Una cosa son aquellos que, tras ver la magnitud de la catástrofe, se han puesto a trabajar, y otra cosa son aquellos que la han aprovechado para hacer política.

No es igual aquel que elabora un paquete de medidas que aquel que dice desde La Moncloa que quien necesite ayuda la pida. No es el mismo político aquel que pide recursos que aquel que, por una estrategia política, los manda a cuentagotas.

No es lo mismo aquel que da la cara y habla con los vecinos que lo han perdido todo que aquel que se va.

La diferencia está en que la izquierda sí está utilizando la catástrofe valenciana para hacer campaña.

Permítanme un inciso mostrándoles un ejemplo práctico de cómo se está utilizando la catástrofe desde un punto de vista político. Mediante el silencio de los medios sanchistas, el caso de Castilla-La Mancha ha quedado en el olvido. En Castilla-La Mancha, 7 personas fallecieron. Aunque la magnitud de la tragedia fuera, por suerte, mucho menor que la valenciana, ¿por qué nadie ha cuestionado la eficacia de los mecanismos de prevención manchegos? ¿Por qué no se habla de la descoordinación que hay entre el Gobierno y las Comunidades en lo que se suponía que era el Gobierno más autonomista de la izquierda?

No es la primera vez que usan una catástrofe para aprovecharse políticamente, y esto es lo que no debemos aceptar. No puede ser que no se le reproche y que se tape a los ultras de izquierdas que se pegaron con la policía y asediaron la Generalitat el fin de semana pasado (movilizados por grupos cercanos a Compromís y Òmnium, entre otros). No puede ser que solo se señale la desinformación cuando viene de un lado.

La desinformación, la violencia y la utilización política de las tragedias son hechos igual de censurables, vengan de donde vengan. Si se relativiza desde un lado, como está haciendo la izquierda y como ha hecho el independentismo catalán con Arran, se relativiza y, por tanto, se acepta este comportamiento espurio.

Si queremos combatir los sinsabores de la política, tenemos que hacerlo condenando los hechos, vengan de donde vengan. Urge nivelar el tablero político para poder hacer política en las mismas condiciones. Sin igualdad no puede haber una reconstrucción eficaz.

NACHO BRUNA és membre de les Noves Generacions i membre de la junta local del PP de Sant Cugat

Aumento de impuestos en Valldoreix

El gobierno de izquierdas de Valldoreix ha presentado una propuesta de presupuestos de 2025 al consistorio en la que incluye una considerable subida de impuestos. Entre los ingresos previstos por el gobierno destacan los provenientes de la nueva tasa de residuos, un aumento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), una nueva tasa de alcantarillado y una actualización del IPC en las ordenanzas fiscales vigentes.

La nueva tasa de residuos, consecuencia de la ley aprobada por el gobierno de Pedro Sánchez obliga a los ayuntamientos de toda España a cobrarla y tendrá un coste medio de 250 euros al año por vivienda en Valldoreix. Ellos argumentan que es una tasa obligatoria de la Unión Europea, pero esto no es cierto. La UE hace recomendaciones a los países miembros pero en ningún caso lo hace de modo imperativo. El gobierno municipal de Sant Cugat ha decidido cobrar la tasa a los propietarios atendiendo a los valores catastrales de los inmuebles y no al volumen de residuos que genera cada unidad familiar, algo que consideramos, desde el Partido Popular, totalmente injusto.

Otro "regalo" para los contribuyentes de Valldoreix es el incremento del 2,62% en el IBI, gracias al gobierno municipal de Junts y ERC del Ayuntamiento de Sant Cugat, que pese a la promesa del alcalde Vallés de no subir impuestos, la realidad le desmiente, afectando directamente a los propietarios de inmueble, suponiendo un incremento de 65 euros al año de media. Curiosamente, mientras en muchos municipios de toda España gobernados mayoritariamente por el Partido Popular se ha bajado este impuesto para compensar la nueva tasa de residuos, aquí se decide subirlo.

Por si esto fuera poco, el gobierno de Valldoreix ha propuesto la implantación de una tasa de alcantarillado que conllevará de media, unos 90 euros más al año por hogar. En cuanto a las ordenanzas fiscales propias de la EMD, se plantea una subida del 4,9% en las tasas municipales, aunque este aumento solo afectaría a aquellos usuarios que utilicen los servicios.

En resumen, un propietario de un inmueble en Valldoreix podría llegar a pagar, de media, más de 400 euros al año en 2025 de lo que ha pagado en 2024.

Ante esta situación, el Partido Popular de Valldoreix ha expresado al Gobierno de la EMD su rotundo desacuerdo, ante las intenciones de los Gobiernos de Sant Cugat y Valldoreix de incrementar la presión fiscal, considerando que no es el momento adecuado para aumentar los impuestos a los ciudadanos dado el contexto de inflación y las dificultades económicas actuales por las que están pasando muchas familias.

CARLOS ARANGUREN és vocal del PP a l'EMD de Valldoreix

Línies vermelles

Aquests darrers dies la nostra ciutat ha estat notícia, malauradament, per fets que mai s'havien hagut de produir.

D'una banda, per unes lamentables pintades aparegudes divendres als voltants del Parc de Ramon Barnils contra la institució universitària ESADE i els seus alumnes, als que s'amenaçava d'executar-los. Afortunadament, els serveis de neteja de l'Ajuntament de Sant Cugat es van encarregar d'eliminar-les ràpidament.

Des del Partit Popular de Sant Cugat, volem mostrar la nostra solidaritat amb la institució d'ESADE, el seu professorat i el seu alumnat, i lamentem que, davant d'uns fets tan greus com aquests, no hi hagi hagut cap condemna pública de la majoria de les formacions polítiques representades al consistori.

Cal recordar que, en el plenari del mes de maig de 2018, es va aprovar una moció presentada pel Partit Popular a conseqüència d'uns fets vandàlics que el col·lectiu Arran va realitzar a la seu del nostre Partit, a la qual es van incorporar esmenes per part del PDeCAT, i que va comptar amb els vots favorables de tots els partits polítics amb representació al consistori, a excepció, casualment, de la CUP, que va votar-hi en contra.

La moció aprovada condemnava els actes vandàlics que qualsevol col·lectiu hagi realitzat i realitzi contra la llibertat de les persones i mostrava el suport de l'Ajuntament a les persones, empreses, comerços i, en general, a tothom que hagi patit actes vandàlics a la nostra ciutat.

En aquell plenari el portaveu del Partit Popular, Álvaro Benejam, denunciava la reiteració, la gravetat i la rellevància que els mitjans al nostre municipi els donaven a les accions d'aquest col·lectiu, que campava pel municipi sense respectar res ni a ningú, a més de reivindicar sense gens de pudor la majoria de les accions que realitzava.

D'altra banda, en el plenari del passat dilluns 21 d'octubre el Partit Popular de Sant Cugat, a través del nostre portaveu, Álvaro Benejam, va posar en coneixement del consistori les activitats previstes per aquell mateix divendres 25 d'octubre al Parc de Ramon Barnils i organitzades com a jornada cultural i esportiva pel col·lectiu Arran.

Entre aquestes activitats, englobades sota el títol "Batallem Sant Cugat", se'n trobaven dues que ells anomenaven "Teranyina policial: trenquem el cordó" i "Apunta al Fatxa". Unes activitats que poc tenen de cultural i d'esportiu i què, al nostre entendre, només podien generar odi i violència contra la policia, d'una banda, i contra aquells que no pensen com els organitzadors, als quals ràpidament se'ls qualifica de "fatxes" (entre altres qualificatius). En conseqüència, creiem que activitats com aquestes no tenen cabuda a la nostra ciutat i, per tant, vam demanar la suspensió d'aquestes.

Agraïm que el govern municipal, tot i l'oposició del soci minoritari del mateix (ERC), suspengués parcialment les activitats previstes per Arran, revocant el permís per a dur a terme aquestes dues activitats, fet del qual ens n'alegrem i així ho hem transmès públicament en un comunicat que des del Partit Popular vam emetre el passat dimecres 23 d'octubre.

Des del Partit Popular volem reiterar un cop més el nostre suport a la Policia Local de Sant Cugat, al cos de Mossos d'Esquadra - Policia de la Generalitat, i a la resta de forces i cossos de seguretat de l'Estat, i reafirmar la nostra posició ja expressada al ple de dilluns 21 d'octubre dient que aquest tipus d'activitats no han de tenir cabuda a Sant Cugat del Vallès ni a cap altre municipi.

Arran pot fer les seves activitats, com qualsevol altra entitat, però sempre dins del marc que estableix la legislació. Però el que no es pot permetre és que sota el paraigua d'una suposada llibertat d'expressió es realitzin actes que assenyalin i incitin a la violència i a l'odi contra col·lectius concrets, com va ser el cas.

Els organitzadors amenacen en dur a terme les activitats que es van haver de suspendre per la pluja en fer-les més endavant. Doncs bé, que sàpiguen que, com hem fet sempre, des del Partit Popular estarem pendents de les seves accions i arribarem on faci falta si traspassen qualsevol límit que vulneri la llei.

ALFREDO BERGUA VALLS és regidor del Grup Municipal del PP i Secretari General PP de Sant Cugat

Més impostos? Ja n'hi ha prou

El passat mes de juny, en una entrevista al Tot Sant Cugat, Josep Maria Vallès assegurava que mentre ell fos alcalde de Sant Cugat l'Ajuntament no augmentaria la pressió fiscal. Cinc mesos després d'aquella entrevista, el ple de l'Ajuntament de Sant Cugat ha aprovat (amb els vots a favor de JUNTS i ERC) les Ordenances Fiscals pel 2025, que inclouen una nova Taxa, la taxa de residus, i, alhora, una pujada de l'Impost de Béns Immobles (IBI).

Ningú pot negar que, amb aquestes novetats impositives, els santcugatencs pagarem més impostos i, per tant, la pressió fiscal pujarà. Fins ara ja érem una de les ciutats amb més pressió fiscal de tot Espanya, i ara encara ho serem més.

Aquesta nova Taxa de Residus és responsabilitat directa del president del Govern d'Espanya, en Pedro Sánchez, qui l'ha creat mitjançant una llei que obliga els Ajuntaments de tot el país a cobrar aquesta taxa als seus ciutadans abans del mes d'abril de 2025. A més, ho fa al·legant que és obligació establerta per la Unió Europea, cosa que és del tot incerta perquè la Directiva 2018/851/CE sobre residus no obliga a establir aquesta nova taxa sinó a què el servei de recollida de residus estigui sufragat en la seva totalitat pels ciutadans, i posa exemples de mesures a prendre per als països membres, però en cap cas parla d'obligacions.

A Sant Cugat, l'Ajuntament, ha decidit fer-ho creant una nova Taxa, i ha decidit també que es cobrarà als propietaris d'immobles, no a les persones o empreses que generen més residus, com demana la normativa europea. Tampoc es farà tenint en compte la renda dels propietaris, o del nombre de persones que viuen a l'immoble, sent evident que no generen els mateixos residus dues persones que cinc o sis vivint en un mateix immoble.

Segons les dades estadístiques corresponents a l'any 2023 recollides a IDESCAT, el valor cadastral mig d'un immoble a Sant Cugat va ser de 132.822 euros, amb el que li correspondria pagar per aquesta Taxa un import de 174,80 euros a l'any. Així mateix, els habitatges unifamiliars hauran de fer front a un pagament per sobre dels 200 euros, i els locals comercials i oficines, que ja pagaven aquesta taxa, ara patiran un gran augment de fins al 118% de mitjana.

Respecte a la pujada anunciada d'un 2,6% de l'IBI, creiem que és totalment injustificable. A diferència de molts Ajuntaments arreu de tota Espanya on, per cert, governa el Partit Popular, i on s'ha reduït l'IBI per compensar la nova taxa de residus, a Sant Cugat s'ha decidit apujar aquest impost. A Galícia, per exemple, la Xunta ha decidit assumir el 60% d'aquesta nova taxa per no gravar tant als municipis i conseqüentment als seus ciutadans.

El Govern Municipal de Sant Cugat al·lega que puja l'IBI en consonància amb l'IPC, però cal recordar que el cost de la vida al nostre municipi és avui més car que abans, doncs en els quatre darrers anys la mitjana de les rendes familiars ha pujat només un 12%, molt per sota de la pujada de l'IPC (19%), perdent així un 7% de poder adquisitiu. Per tant, la diferència entre la renda disponible i la pujada del cost de la vida determina, indubtablement, que les famílies pateixen més la pressió fiscal que fa quatre anys.

A més a més, els assalariats cobren en general menys per les noves retencions en les nòmines gràcies al Govern de Pedro Sánchez en aplicació del "mecanisme de solidaritat intergeneracional" i a què el tram autonòmic de l'IRPF a Catalunya és un dels més alts de tota Espanya per decisió de la Generalitat de Catalunya.

Òbviament, des del Partit Popular de Sant Cugat ens vam oposar amb el nostre vot contrari a aquestes Ordenances Fiscals i, conseqüentment, presentarem al·legacions per intentar evitar aquesta pujada injustificada de la pressió fiscal.

La realitat, doncs, és que a Sant Cugat cada cop hi ha més famílies que pateixen per arribar a final de mes i el Govern Municipal és insensible a aquesta situació. Ja n'hi ha prou de tants impostos!

Álvaro Benejam és president del PP de Sant Cugat i regidor portaveu del PP

Residència Pública per a la Gent Gran, una necessitat i una prioritat

Durant el ple del desembre passat, quan es van presentar les línies generals del Pla Estratègic per a la Gent Gran, vaig tenir l'oportunitat i la satisfacció d'expressar el meu pensament més sincer: Tots som conscients que hem de tenir cura dels més grans i sobretot dels que ara són més vulnerables, els que han lluitat per donar-nos el benestar social del qual ara gaudim. Ara ens toca a nosaltres saber cuidar-los.

Les administracions tenen l'obligació de gestionar els recursos de la forma més eficient possible, donant prioritat al que realment és important, i en aquest sentit, tenir cura de les persones que més ens necessiten, una qüestió que afecta també la conciliació familiar, no és un tema fútil.

Les previsions indiquen que la població de seixanta-cinc anys encara creixerà de forma significativa en els anys vinents, arribant a més del 25% l'any 2030, degut bàsicament a l'envelliment general de la població i a l'augment de l'esperança de vida. Conscients d'aquest fet, hem d'actuar amb previsió i celeritat per satisfer les necessitats dels més grans i de la nostra societat, també a la nostra ciutat.

Per aquest motiu, en el ple d’aquest mes d'octubre, des del Partit Popular presentarem una moció per exigir al govern municipal de Sant Cugat que posi a disposició de la Generalitat uns nous terrenys per a la construcció d’una nova residència pública, un equipament que per la nostra ciutat és una necessitat i una prioritat, després d'assabentar-nos que els terrenys que estaven destinats per aquest ús s'han cedit per a la construcció d’una residència privada, també necessària, però en tot cas complementària a la pública.

Les places als centres de dia i a les residències cada dia seran més sol·licitades, i avui en dia les llistes d'espera a Catalunya per accedir al sistema públic no són les més adients per donar servei a la demanda existent, i ells i elles no poden esperar, perquè el temps mai juga a favor seu.

La nostra societat ha de valorar a la gent gran, donar-los el lloc que els hi pertoca, dignificar la seva vida tot el possible fins als últims dies, i facilitar-los que puguin gaudir segons les seves possibilitats d'un entorn amable i respectuós amb els seus desitjos i/o necessitats, sense el patiment que no hi ha un lloc per ells quan es troben en dificultats.

Des del Partit Popular de Sant Cugat continuarem treballant per fer la vida més agradable als més grans, els quals ens mereixen tota la nostra admiració i respecte.

ESTRELLA SALANOVA és regidora del PP

Las aceras de Sant Cugat: un reflejo de la negligencia en la gestión de fondos públicos

En Sant Cugat, las aceras se han convertido en un problema evidente que afecta la movilidad y la calidad de vida de los ciudadanos. Mientras las arcas municipales siguen recaudando impuestos, la realidad en nuestras calles cuenta una historia diferente: el deterioro es evidente, los parches temporales son la norma y las inversiones en infraestructura parecen inexistentes.

¿A dónde van realmente los recursos que aportamos como ciudadanos? ¿Se imaginan ir en un taxi que no te lleva a tu destino? ¿O un barco que, pese a haberse pagado un precio elevado, no llega al puerto acordado? Esto, está hoy sucediendo en Sant Cugat.

Pagamos nuestros impuestos confiando en que estos se destinen a mejorar nuestra ciudad, pero los resultados simplemente no llegan. Pagar impuestos no es solo una obligación, es una contribución a un bien común, y ese bien incluye espacios públicos dignos y seguros. Sin embargo, las aceras en su estado actual son un reflejo claro de una gestión ineficaz de esos fondos.

Resulta inevitable cuestionar si el dinero recaudado se está destinando a prioridades que realmente mejoren la vida diaria de quienes vivimos aquí. La falta de mantenimiento, los retrasos en reparaciones y la dejadez general son síntomas de una negligencia administrativa que afecta a todos. Cuando los sancugatenses viajamos a Zaragoza, Valencia o Soria, por poner algunos ejemplos, observamos con gran envidia lo bien cuidadas que están las aceras y los servicios públicos.

Aquí, en cambio, la situación es una vergüenza, incluso ajena, pues lo que debería ser un orgullo para la comunidad se ha convertido en motivo de queja constante. Desde el Partido Popular exigimos una rendición de cuentas real así como soluciones inmediatas. Lo venimos pidiendo desde el inicio de este mandato cuando presentamos una moción (por cierto, rechazada por el Gobierno Municipal) solicitando un plan de choque ante esta situación.

No basta con recaudar: el Ayuntamiento debe garantizar que esos fondos se traduzcan en mejoras tangibles. Las aceras son un pequeño pero importante ejemplo de cómo la falta de acción impacta en nuestra vida cotidiana. Si seguimos contribuyendo, también tenemos el derecho de ver los resultados de nuestra inversión en el espacio público.

Roque Adrada, membre de la junta local del Partit Popular de Sant Cugat del Vallés

Sant Cugat somos todos

Si te pones a mirar fotos del Sant Cugat de hace 80 años, te encontrarás con una imagen completamente diferente de lo que es hoy. Pasamos de ser un pueblo a ser una ciudad, acogiendo a miles de personas procedentes de otras comunidades autónomas españolas y de otros países.

Hoy nuestro municipio se acerca a los 100.000 habitantes y nos hemos convertido en una ciudad diversa, familiar, muy verde, a los pies de Collserola, con playas a media hora y al lado de Barcelona. ¿Quién no querría vivir en Sant Cugat?

La expansión de Sant Cugat es, pues, una realidad. Verla crecer nos hace felices a muchos, aunque lamentablemente algunos no quieren que crezca con personas procedentes de según qué regiones o países. Y me refiero, expresamente, a personas procedentes del resto de España o Iberoamérica que, con su esfuerzo y trabajo son ya parte de nuestra economía y de nuestra identidad como municipio.

Para partidos como Junts no basta con que ayudes a financiar la ciudad con tus impuestos, fruto de tu trabajo, ni que desees integrarte, pues corre por el nacionalismo catalán esa idea tan antigua como típica: la "teoría del reemplazo", según la cual, y como ejemplo, han llegado a decir que la "sobrerrepresentación del alumnado inmigrante" es el causante de los resultados de los últimos informes PISA en Catalunya.

Pues bien, a partir de esta idea, la que fuera presidenta del Parlament hasta el mes de julio, alcaldesa de Vic y destacada dirigente de Junts, Anna Erra, dijo que hay que concienciar a los "catalanes autóctonos" a hablar en catalán y no cambiar el idioma a "cualquier persona que por su nombre o aspecto físico no parezca catalana." En consecuencia, afirman que el aumento de población procedente del resto de España o Latinoamérica es un peligro para la identidad catalana.

El nacionalismo catalán se siente incomodado con la llegada de personas procedentes de otras comunidades españolas, pero también por la llegada de argentinos, venezolanos o cualquier latinoamericano porque evita su objetivo final, que es que Cataluña sea "solo para los catalanes". La lengua española, como dijo Anna Erra, es una amenaza para la identidad catalana, y no toleran el bilingüismo. No quieren escuchar el castellano en ningún municipio catalán. Vivir, trabajar e integrarte en la riqueza lingüística bilingüe y plural de Cataluña no es, para ellos requisito suficiente como para ser considerado catalán.

En esta línea, para ser un catalán de verdad tienes que hablar en catalán en casa, en la calle, en los comercios, en el patio de la escuela, o en las comidas con amigos, incluso renegar de tus orígenes si no has nacido aquí. Si no sigues su muy pequeña y localizada visión del mundo, si no encajas dentro de su pequeña concepción de lo que es "un català de veritat", te ven como una amenaza, como una piedra en el zapato que hay que eliminar. No les gusta la lengua española ni nada que huela a España.

La nueva voluntad de Junts (el partido que nos gobierna en Sant Cugat) es ir aislando de los municipios que gobiernan a aquellos que no sigan su prototipo de catalán. Lo quieren hacer aquí en Sant Cugat y ante esta estrategia, tenemos que plantarnos.

Frente a estos desmanes, des del Partido Popular nos rebelamos. Ya en el último pleno municipal, nuestro concejal Alfredo Bergua respondió brillantemente a una moción presentada por Junts, ERC y la CUP, que alertaba sobre una supuesta emergencia lingüística en los "Països Catalans" recordándoles que si el catalán está en regresión los únicos culpables son aquellos que llevan gobernando Cataluña los últimos 40 años, incluido el PSC, pues como bien les dijo, las políticas lingüísticas han sido siempre las mismas, y no ha habido otras.

Ésta falsa situación de emergencia, que no se creen ni ellos, no es más que una burda excusa para tapar su intención final: la de arrinconar todavía más el bilingüismo en nuestra ciudad, privando a todos los santcugatencs de la riqueza de la diversidad de idiomas y aislando a latinoamericanos y a personas procedentes de otros rincones de España. Ante estas políticas, al Partido Popular siempre nos tendrán enfrente, defendiendo la concordia entre las lenguas y respetando los derechos de los castellano hablantes.

Las personas procedentes de otras zonas de España y la comunidad hispanoamericana han sido siempre el mejor ejemplo de la diversidad que caracteriza nuestro municipio. Aquellos que viven en Sant Cugat, hablen la lengua que hablen, son tan santcugatencs como cualquier otro, y por ello, nos opondremos a cualquier discriminación que puedan sufrir por parte de las acciones totalitarias de Junts y del resto de partidos independentistas.

NACHO BRUNA és membre de la junta local del PP i de les NNGG de Sant Cugat

España: Natalidad y el Reto Económico

Gracias a la intervención de Miss Cataluña sobre la 'notabilidad' (natalidad) en España se ha vuelto a poner en boca de todos este fatídico fenómeno que tanto preocupa. El descenso de la natalidad en España es alarmante dadas las repercusiones tanto sociales como económicas que conlleva esta triste realidad. Durante las últimas décadas, España ha experimentado un envejecimiento progresivo de la población y una tasa baja de fecundidad, lo que afecta gravemente al futuro de nuestro país. Como todo en esta vida, la explicación de este suceso no se basa en la casualidad, se basa en factores que afectan también a nuestra calidad de vida, nuestro trabajo, nuestro futuro. Para tener un contexto más amplio sabemos que en 1975 la media de hijos por mujer era de 2,7 y en 2021 disminuye a tan solo 1,1 hijos.

Uno de los principales factores influyentes es el contexto económico. Desde la crisis de 2008, España ha tenido que dar frente a una alta tasa de desempleo, especialmente entre los jóvenes. Teniendo en cuenta que la mayoría de las mujeres tienen a sus hijos a una edad de entre los 30 y los 34, España no se puede permitir que estas mismas trabajen en condiciones de salarios tan deleznables como con los que se viven ahora, donde la compra de un carrito o una cuna es algo que se ha de prever con meses de antelación. Muchos jóvenes postergan la decisión de tener hijos debido a la inestabilidad en el mercado laboral, caracterizado por la precariedad, la temporalidad y los bajos salarios. Este hecho va de la mano de las fatídicas leyes de trabajo que se llevan implementando durante los últimos años, que lo único que hacen es ahogar más a las familias que ya ni pueden llegar a fin de mes. Ahora bien, como dice "su Sanchidad": "¡La economía va como un cohete!"

Otro aspecto que hay que considerar en lo económico es el alto coste de vida que estamos viviendo en estos últimos años, donde los precios están subiendo a una velocidad a la que los salarios de los jóvenes no pueden llegar. Para que lo entiendan aquellos que creen que vamos montados en un cohete; si los precios suben y los salarios bajan no podemos permitirnos el lujo de criar a un hijo.
También hay que tener en cuenta el precio de la vivienda, donde ya el alquiler de cualquier piso supera el salario de muchos de los que necesitan emanciparse.

Cabe recalcar que España ha sido uno de los países europeos con menores políticas de apoyo familiar en comparación con otras naciones de la Unión Europea. Las ayudas directas a familias con hijos, así como los beneficios fiscales y las facilidades para la conciliación laboral y familiar, han sido limitados. Este escaso apoyo institucional ha provocado que multitud de parejas duden de tener más de un hijo, si es que deciden tener uno solo.

A pesar de un avance en políticas para la ayuda del crecimiento de la natalidad, como el aumento de las semanas de baja de paternidad y maternidad o el intento de introducir políticas de corresponsabilidad, las políticas públicas aún no llegan a la llamada de socorro de los jóvenes españoles, ya que no son suficientes para atenuar y revertir el descenso de la natalidad.

Un factor influyente que no podemos obviar es la falta de infraestructuras públicas de cuidado infantil para menores de 3 años que sean asequibles y accesibles, ya que la carencia de estas implica un obstáculo para las familias que desean tener hijos pero que no se les brinda un sistema de apoyo público, adecuado y de calidad.

Caber recalcar que el incremento de las políticas que favorecen el no tener hijos incrementan a un mayor ritmo que las que te ayudan a tenerlos. Si en vez de invertir en prácticas y políticas abortivas apoyamos a la adopción y a las ayudas a las madres que se ven sobrecargadas con la idea de tener un hijo este descenso de la natalidad se vería mitigado. El gobierno ha de apoyar políticas que favorezcan a la vida y no lo contrario.

Las repercusiones económicas del descenso de la natalidad no solo tienen consecuencias inmediatas, sino que también a problemas a largo plazo como por ejemplo la sostenibilidad del sistema de pensiones o la de la edad de jubilación. En un país donde la población envejece y hay menos trabajadores jóvenes para sostener el sistema, todos aquellos que dependan de un sistema público se verían afectados y conociendo la política socialista antes quitan las pensiones que a sus 22 ministros de sus asientos.

Asimismo, una población envejecida conlleva un mayor gasto social y sanitario lo que presionaría las finanzas públicas. Si disminuimos la población activa el gobierno tendrá que trasladar fondos de lugares estratégicos para enfrentar el problema sanitario y social.

En definitiva, el descenso de la natalidad es uno de los mayores problemas que sufre la población española, sobre todo la juvenil, que verá un país ahogado por políticas insostenibles y beneficios de un país primermundista que tendrán que ser tristemente abolidas.

NICOLÁS GIL LÓPEZ és secretari general de les Nuevas Generaciones del Partido Popular de Sant Cugat